La intolerancia a la lactosa en bebés puede generar preocupación en los padres. Conocer sus síntomas es fundamental para abordar este problema.
Los principales síntomas de intolerancia a la lactosa en bebés incluyen diarrea, gases, irritabilidad y llanto constante tras consumir leche. Esto ocurre porque el sistema digestivo del bebé no produce suficiente lactasa para descomponer la lactosa presente en la leche.
A diferencia de la intolerancia a la proteína de la leche de vaca, esta condición no afecta al sistema inmunológico, sino al proceso digestivo. En estos casos, se recomienda el uso de leche para bebés intolerantes a la lactosa, que ofrece los nutrientes necesarios sin causar molestias.
Es importante que los padres consulten a un pediatra para confirmar el diagnóstico y recibir orientación sobre cómo manejar la alimentación del bebé.
Si tu bebé muestra síntomas de intolerancia, opta por soluciones como leche sin lactosa y consulta a un especialista. Enfrenta este desafío con tranquilidad y conocimiento.