El balón intragástrico se ha posicionado como una de las alternativas más efectivas y seguras para quienes sufren de obesidad y buscan perder peso sin recurrir a la cirugía bariátrica. Esta opción es ideal para aquellos que no desean someterse a procedimientos más invasivos, como el bypass gástrico o la manga gástrica.
El procedimiento para colocar el balón intragástrico es sencillo y se realiza bajo sedación, sin necesidad de cirugía mayor. El balón se introduce en el estómago a través de un tubo delgado (endoscopia) y se infla para ocupar espacio en el estómago. Esto reduce la capacidad del estómago y hace que la persona se sienta llena más rápido, lo que ayuda a controlar las porciones de comida.
Al no requerir cirugía, el tiempo de recuperación es mucho más rápido en comparación con otros tratamientos bariátricos. Además, el balón intragástrico es una opción ideal para quienes desean perder peso rápidamente, sin los riesgos y el tiempo de espera asociados a procedimientos quirúrgicos.
Sin embargo, es importante destacar que el balón intragástrico no está cubierto por FONASA y el costo puede variar según la clínica. A pesar de esto, el tratamiento es una opción atractiva para muchas personas que buscan un enfoque menos invasivo para controlar su peso y mejorar su salud en general.
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